Puntos clave tarjetas
Junto con las hipotecas es el producto de financiación más usado. Es muy común acceder a este tipo de producto de financiación, te pueden conceder una tarjeta casi sin que te des cuenta. Muchas cuentas vienen ya de serie con una tarjeta de crédito, te la envían a casa y a usarla, un producto que usado con conocimiento puede ser muy ventajoso y útil. Sin embargo si no tomas una serie de precauciones mínimas te puedes llevar un disgusto. Hoy vamos a ver las principales 7 puntos clave en los que te tienes que fijar en una tarjeta de crédito.

 

Forma de pago

Esta es la característica número 1 que debes mirar sí o sí en una tarjeta de crédito, la forma de pago que viene por defecto. A grandes rasgos las modalidades que puedes encontrar en una tarjeta son dos:

  • Pago mensual: En esta variedad pagas el total de lo que has consumido en el periodo mensual. No tiene por qué coincidir con un mes natural, aunque abarca un mes natural. Aquí no se pagarían intereses. Es la mejor forma de tener financiación gratis, sin embargo es una financiación limitada y que tienes que devolver a muy corto plazo.
  • Pago aplazado: Aquí encontraríamos varias variedades como pagar un porcentaje o una cuota mínima. En cualquier caso, aquí sí que es normal pagar intereses. Es cierto que depende de la configuración de la cuota hay veces que no se pagan intereses, pero por normal general el pago aplazado implica pagar al banco por prestarte el dinero. Ten en cuenta el TAE para este tipo de operaciones, lo normal es que sea desorbitado.

Evita siempre hacer uso del pago aplazado y estarás tranquilo. Sí configuras la tarjeta en pago mensual te estarás ahorrando posibles problemas. Pagas a fin de mes y no te cobran intereses.

Entonces tu primera decisión tiene que ser verificar la forma de pago, no es raro que la tarjeta se envíe por defecto con el pago aplazado activado. En ese caso cambia la forma de pago en cuanto la recibas independientemente de si las vas a usar o no, no te costará nada y tendrás un problema menos. Evidentemente esto es así porque al banco le interesa que tengas que pagarle intereses por prestarte el dinero, es su negocio y tienes que estar alerta.

 

Límite de crédito

Otro de los puntos a verificar en tus tarjetas es el límite de crédito que el banco te ha concedido. Dependiendo de tu entidad bancaria y tu nivel de ingresos tienes un importe máximo concedido en tu tarjeta de crédito.

Esto no quiere decir que tienes ese dinero para ti gratis, es un crédito que al fin de al cabo tienes que devolver en pocas semanas. Te recomendaría que veas este importe como una medida de se seguridad para determinadas necesidades de liquidez o pagos puntuales. No dispongas de este importe de forma recurrente porque puedes tener un disgusto si te pasas de tu límite.

Cuando sobrepasas ese límite el banco se frota las manos, empezarán a caerte las comisiones y entrarás en una espiral muy peligrosa. Si además, no tienes dinero en la cuenta corriente para hacer frente a los pagos los problemas se incrementan.

Por tanto mantente siempre lejos del límite asignado y conoce en todo momento cuál es tu límite.

 

Fechas de corte y liquidación

En una tarjeta de crédito hay dos fechas que tienes que controlar y tener siempre en mente.

La fecha de corte es la fecha final en la que se tienen en cuenta los pagos para la liquidación. Si la fecha de corte de tu tarjeta es el día 19 de cada mes por ejemplo, el periodo que se tendrá en cuenta es desde el día 20 hasta el 19. El día 20 ya empezaría un nuevo ciclo que entraría en una liquidación diferente, la del mes siguiente.

La fecha de liquidación es cuando el banco pasa el recibo de estos gastos a tu cuenta bancaria. Normalmente unos días posteriores a la fecha de corte. Su importancia es vital porque es el día en el que tienes que tener fondos en tu cuenta para poder pagar estos gastos. Normalmente entre la fecha de corte y la fecha de liquidación no puedes efectuar cambios en tu forma de pago, y en el caso que puedas hacerlos están limitado a un número de días antes de la fecha de la liquidación.

Estas fechas vienen determinadas por la entidad bancaria y no se pueden cambiar. Cada banco usa unas fechas distintas y es importante que estés informado de ambas y sobre todo tener el suficiente dinero disponible en la cuenta en la fecha de liquidación.

 

Cuotas de emisión y renovación

Muy importante saber también cuál es el coste por tener la tarjeta. Y realmente aquí no importa si usas o no la tarjeta. Una tarjeta de crédito puede tener un coste simplemente porque el banco te está ofreciendo financiación, y este servicio en muchas entidades tiene que pagarse.

El primer coste al que tendrás que hacer frente en una tarjeta de crédito es la cuota de emisión. Es la cuota que tienes que pagar por el derecho de tener tu tarjeta de crédito. En muchas entidades esta cuota de emisión suele ser gratis para darte acceso a la financiación y que la uses. No olvidemos que gran parte de los ingresos y la actividad normal de los bancos es prestar dinero.

Ahora bien otra cosa distinta es la cuota de renovación, no es la primera vez que hay sorpresas por este concepto. Puedes pensar, pero si la tarjeta era gratis ¿A qué viene este cargo por la renovación de la tarjeta? Porque es una comisión diferente, a la que se tiene que hacer frente al renovar la fecha de caducidad de la tarjeta y puede que no esté bonificada. Si te has habituado a usarla te puede ser más complicado dejar de hacerlo y posiblemente estés dispuesto a pagar esta comisión.

Así que conoce el importe de estas dos cuotas y procura siempre que sean gratis. En caso de que la cuota de renovación no lo sea ten la precaución de dar la tarjeta de baja antes que se produzca la renovación.

 

Requisitos

En muchas ocasiones las tarjetas de crédito son gratuitas si cumples una serie de condiciones. Estos requisitos son tremendamente importantes para seguir disfrutando de esta financiación sin coste y deberás estar pendiente de cumplirlos.

Suele ser habitual en este sentido que tengas que tener un número mínimo de usos, ya sean mensualmente o trimestralmente para que la tarjeta siga siendo gratis. También es típico imponer un importe mínimo en las compras de forma anual.

Evidentemente lo ideal es no tener ningún requisito y no tener que estar pendiente de este tipo de cosas. Te recomiendo que estos requisitos lo incluyas en un calendario para que no se te olviden porque son cosas a las que no se les presta atención. Probablemente cuando te quieras dar cuenta no has cumplido los requisitos y la tarjeta ha dejado de ser gratuita.

Comisiones

Como en los demás productos bancarios las comisiones son una parte importantísima. En este producto con más razón ya que las comisiones en los productos de financiación suelen ser más elevadas y más peligrosas.

Comisiones en una tarjeta puede haber muchas y daría para otro post. Sin embargo estas son las tres que considero más importantes:

  • Efectivo cajeros nacionales: Normalmente esta operación supone un coste cuando se hace con la tarjeta de crédito, por ello usa siempre tarjeta de débito.
  • Cambio de divisa: La comisión que te cobran por realizar el cambio de divisa. Esta comisión es muy importante si sueles viajar mucho.
  • Efectivo cajeros internacionales: Relacionada con las dos anteriores. Es una comisión al disponer de efectivo pero fuera del país.

Esas son las que yo suelo mirar más a menudo, pero como te decía hay muchas comisiones en las tarjetas. Lo ideal es que no tengas ninguna y te aconsejo que identifiques los usos que le quieres dar a la tarjeta y compruebes si suponen una comisión para ti.

Bonificaciones

Para finalizar con buen sabor de boca y después de identificar todos los riesgos y las precauciones toca identificar tus ventajas. Es bastante habitual que las tarjetas tengan asociados algunos descuentos en tiendas adheridas o la devolución de un porcentaje de las compras.

En otras ocasiones muchas de ellas incluyen seguros gratuitos si has pagado con la tarjeta. Desde un seguro por anulación de viaje hasta un seguro de protección de compras, casi todas suelen incluir un seguro de accidentes por lo que es muy aconsejable su uso para pagar viajes.

Aunque todos esos beneficios estén pensados para incentivar el consumo es cierto que como clientes podemos tener ventajas. Si tienes que echar gasolina y la tarjeta de crédito te bonifica esa compra pues es lógico usarla para eso. Te toca verificar que descuentos y seguros quieres disfrutar y ver qué tarjetas pueden ofrecértelos.

 

Llegamos al final de este post relacionado con la financiación, es cierto que las tarjetas de crédito suelen tener muy mala reputación. En mi opinión es por el mal uso que se hace de ellas, es un producto que sin las precauciones mínimas que te he descrito puede ser muy peligroso. Espero que estos puntos clave te ayuden a estar prevenido y a no tener sobresaltos ni pesadillas cuando te hablen de tarjetas de crédito.

Esto ha sido todo por hoy, si quieres comentar algún punto interesante o comentar tu experiencia deja tu comentario.