Un depósito bancario o depósito a plazo fijo es un producto financiero para ahorrar dinero en el que el cliente se compromete a mantener una cantidad de dinero inmovilizada durante un determinado tiempo. A cambio se reciben intereses por ese compromiso, esos intereses son fijos y conocidos de antemano por la entidad financiera y por el cliente.

Hay dos variables que marcan el beneficio de un depósito bancario. Primero la cantidad de dinero depositada y segundo el tipo de interés del depósito. El tipo de interés se suele indicar en TAE e indica los beneficios del depósito, a mayor TAE más beneficios para el ahorrador. Este indicador está bastante influenciado por el tipo de interés del momento y en sensible a la bajada y subida de tipos.

Un depósito bancario es un producto financiero pensado para el ahorrador más conservador. Es el producto más utilizado para ahorrar dinero y generar intereses. Es común depositar el colchón de seguridad o el dinero para emergencias a corto y medio plazo. El objetivo es que ese dinero esté produciendo intereses y que no pierda valor con la inflación.

Puedes abrir un depósito bancario de forma online y sin moverte de casa. Este producto ha estado maltratado en España en los últimos años en un entorno de tipos de interés bajísimos. Ahora que se está recuperando el interés en los depósitos, la competencia se encuentra online con la entrada de depósitos extranjeros contratables desde España.

Si, puedes abrir depósitos bancarios en el extranjero desde España sin moverte de casa. Es totalmente legal que como consumidor puedas hacerlo siempre y cuando cumplas con tus obligaciones fiscales como residente en España. Además, abrir un depósito en el extranjero supone diversificar el riesgo país y beneficiarse de tipos de interés superiores en otros países.

Los depósitos bancarios están totalmente garantizados al ser un producto de ahorro conservador. Primeramente, está la garantía propia del banco, que está regulado por las leyes de cada país que comprueban la solvencia del banco. Y después cada país tiene un fondo de garantía de depósitos que garantiza en Europa hasta 100.000 € por persona. Todo lo que esté debajo de esa cantidad estaría protegido en una hipotética quiebra de un banco.

La alternativa a los depósitos bancarios para los ahorradores son las cuentas de ahorro o cuentas remuneradas. Es el otro producto de ahorro que da intereses por depositar el dinero y que está garantizado. Aunque existen otros productos de inversión que generan intereses, no son productos que garanticen el importe depositado, ya que están relacionados con la rentabilidad del mercado en ese momento.

Aunque se pueden clasificar en diferentes tipos de depósitos, la forma más común es utilizar el horizonte temporal o vencimiento del depósito. Por tanto nos encontraríamos con depósitos a corto plazo con una duración igual o inferior a uno año, depósitos a medio plazo con una duración de entre 1 y 3 años y depósitos a largo plazo a partir de 3 años. Por eso se suele usar el término plazo fijo para referirse al horizonte temporal.

Los requisitos para abrir un depósito bancario son una prueba de identidad para cumplir de forma simultánea la identificación del titular y su edad y su condición de residente en España. También es necesario indicar o tener una cuenta bancaria asociada al depósito bancario que es donde se pagan los intereses del depósito bancario.

La diferencia principal entre un depósito bancario y una cuenta de ahorro o cuenta remunerada es el acceso y la disponibilidad del dinero. En el caso del depósito bancario, el dinero no está disponible hasta el vencimiento del depósito, mientras que en una cuenta de ahorro o remunerada el dinero siempre está disponible. Hay excepciones en algunos depósitos que permiten cancelación anticipada, aunque a cambio tienen penalizaciones en los intereses.

Los depósitos bancarios suelen ser productos sin comisiones. El compromiso de mantener una cantidad de dinero a cambio de unos intereses suele ser suficiente como condición. También suelen ser sin comisiones los productos asociados a los depósitos, como la cuenta donde se cobran lo intereses.

El mínimo a aportar en un plazo fijo lo marca cada banco o entidad financiera. Puedes encontrar depósitos desde 1 € o con un mínimo muy asequible para empezar a ahorrar. También debes tener en cuenta el plazo del depósito para no arriesgar más cantidad de la cuenta que comprometa tu tranquilidad a corto y medio plazo.

Los depósitos bancarios más rentables cambian dependiendo del momento de los tipos de interés y de otros factores que afectan a su rentabilidad. Hay entidades o países donde se incentiva más este tipo de productos y las ofertas pueden ser más agresivas. En España, por ejemplo, hemos dado pasos atrás en la rentabilidad y variedad de depósitos bancarios rentables.

Primeramente, tienes que evaluar tu colchón de seguridad y tus necesidades a corto y medio plazo. Una vez que conoces qué capital puedes tener inmovilizado, ya puedes buscar la máxima rentabilidad y la entidad que te ofrezca más confianza para depositar tu dinero. Aquí ya tendrás que evaluar las variables de país del banco, importe mínimo del depósito y otras características para elegir el mejor depósito para ti.

En un entorno de subida de tipos y de máxima incertidumbre puede ser la mejor manera de proteger los ahorros. Hay que intentar buscar un tipo de interés mínimo para que no pierda valor el dinero y elegir siempre un plus de rentabilidad respecto a una cuenta de ahorro, sobre todo a corto y medio plazo. También puede ser interesante asegurar un interés a largo plazo ante una bajada de tipos en el horizonte.

Los intereses de los depósitos bancarios tributan en la declaración de la renta como parte del ahorro. En el caso de los depósitos españoles, el pago de los intereses son netos y verás el desglose de los intereses bruto y neto en la declaración. En el caso de los depósitos extranjeros, cada país tiene una tributación distinta y mecanismos para no pagar doblemente impuestos a través con los convenios de doble imposición.