presupuesto anual

 

En DoctorCifra tratamos todo tipo de  temas de finanzas personales: el futuro de las pensiones, cómo controlar el gasto, claves para sacar provecho a tus tarjetas de crédito, opciones de inversión para generar ingresos pasivos…

También, como no, hablamos de la independencia financiera, y el primer paso necesario para alcanzarla es controlar el flujo de efectivo.

Ya vimos que, para tal fin, lo ideal es encontrar una herramienta ya sea en forma de App como en hoja de Excel para controlar los mismos.

En el post de hoy, te traigo el compañero ideal e imprescindible del control de gastos:

Tu presupuesto anual.

Éste, es otro recurso imprescindible para comenzar tu camino hacia la independencia financiera, y a continuación te explicaré para qué sirve, cómo usarlo y lo que conseguirás con él.

Me llamo Alexis González y soy el fundador de ingresoalfuturo.com. Este proyecto nace con el propósito de educar financieramente a todo tipo de público, con el fin de promover la cultura financiera del ahorro, la inversión y la sostenibilidad.

Soy Graduado en Contabilidad y Finanzas, y especialista en control y planificación de gastos.

Vamos al lío 😉

 

 Descubrirte a ti mismo y marcar objetivos

Descubre que es lo que realmente te llena

El control del flujo de efectivo es súper útil y te permite descubrir tus fugas de dinero.

El presupuesto anual complementa lo anterior, pues es lo que te permite marcarte metas y objetivos e irlos cumpliendo.

Para poder marcarte objetivos, lo primero que debes hacer es conocerte a ti mismo.

Sé que suena muy espiritual, pero no tiene nada de espiritual.

En un presupuesto se definen las cantidades que se van a dedicar a cada partida. Una partida es un concepto; puede ser un tipo de gasto o el ahorro, por ejemplo.

El primer problema viene dado por que la mayoría de las veces no nos va a llegar para todo lo que queremos. Hay que priorizar, y aquí es dónde entra el conocerte a ti mismo.

Debes valorar que cosas haces más a menudo y cuáles menos, qué te aporta más felicidad y qué es lo que está ahí, pero si no estuviera no pasaría nada.

El ejemplo que a menudo me gusta poner es el del gimnasio.

Conozco a much@s que pagan religiosamente una cuota mensual para ir al gimnasio y, o no van, o van poco, o van, pero lo que hacen ahí lo podrían hacer fuera y sin gastarse un duro.

Otro ejemplo podrían ser las suscripciones a servicios tipo Netflix, HBO o similares.

Podría poner mil ejemplos, pero creo que ya ves por dónde voy…

Si para ti es importante y/o le sacas máximo provecho a una actividad, adelante, eso no es lo que tienes que descartar (a priori).

Pero si no es el caso, empieza por ahí.

Lo importante más que determinar qué es lo importante para ti -que también- es determinar qué cosas son más importantes que las otras.

 

Márcate Objetivos

Marcando objetivos

 

Bien, una vez averiguado lo anterior, ahora es el momento de definir objetivos.

Tener una finalidad, es una poderosa arma de ahorro.

Cuando no se tiene nada en mente gastamos por gastar, pero está demostrado que, si tenemos un objetivo, nuestra mente se enfoca en conseguirlo y eso se traduce en esfuerzos que antes no hacíamos porque “no lo necesitábamos”.

De manera que, al hacer el presupuesto anual, decide que es lo que realmente quieres conseguir en el futuro, ya sea ese año o dentro de unos cuantos.

Otra cosa muy importante que deberás definir son las metas.

¿En qué se diferencia una meta de un objetivo? Te preguntarás…

Las metas son los pasos que realizas hasta alcanzar un objetivo. Es lo que te permite comprobar si tu plan de acción está funcionando, si estás actuando según lo previsto.

Un ejemplo muy simplificado de esto que te acabo de contar podría ser el siguiente: Tu objetivo, puede ser comprarse un coche “a toca teja” dentro de 5 años y las metas serán tener ahorrados 3.000 euros cada año o 250 euros cada mes.

 

¿Por qué es importante hacer un presupuesto anual?

Hacer el presupuesto anual es importante porque pone en orden todo lo que has decidido en el apartado anterior.

Se pueden tener muchas ideas en la cabeza y maneras de cumplirlas, pero en la cabeza todo está desordenado.

Necesitas plasmarlo en un lugar dónde puedas consultar y ver claramente todo lo que has decidido y los pasos que vas a seguir, es decir, los objetivos y las metas.

En el presupuesto anual verás mejor que en ningún lugar todas las partidas (conceptos) de ingresos y gastos y tendrás por tanto una visión del futuro que deseas, que has previsto y que vas a conseguir.

 

¿Qué partidas debe tener un presupuesto anual?

A la hora de definir las partidas del presupuesto anual, se puede hacer de varias formas y evidentemente cada persona es un mundo, de modo que no hay una lista mágica dónde todos nos podamos ver reflejados al 100%.

Lo que sí te puedo decir, es que suele haber una serie de partidas que la mayoría de los mortales tenemos habitualmente, y esas son las que te voy a enumerar:

  • Ingresos: “No money no party” de modo que necesitamos ingresos sí o sí. Si trabajas por cuenta ajena rellenar este concepto será muy sencillo pues ya sabes lo que cobrarás cada mes, si vas por cuenta propia deberás mirar atrás y hacer aproximaciones plausibles.
  • Hipoteca o Alquiler: La mayoría pagamos una cosa o la otra y también es algo que podemos prever como será cada mes con exactitud y antelación.
  • Gastos del Hogar: Luz, agua, gas, comunidad, internet, etc. Podemos saber aproximadamente que nos supondrá cada concepto.
  • Comida: Podemos definir más o menos con precisión lo que gastamos cada mes en este concepto. Si no lo ves claro, más abajo te cuento cómo.
  • Transporte: Aquí se complica un poco más la cosa, pues si tenemos coche o moto no podemos adivinar si necesitaremos reparación, pero eso ya veremos más adelante cómo solucionarlo. Lo que sí sabemos seguro es el coste del seguro, valga la redundancia 😊
  • Entretenimiento: Salir a cenar, al cine, de copas, etc. Difícil de saber a priori, más abajo te explicaré cómo te puedes acercar a una previsión no muy alejada.
  • Ahorro: Lo más importante para ahorrar es hacerlo nada más tener el ingreso, no esperar a ver qué sobra a final de mes. De manera que si estás gestionando tus finanzas personales correctamente – o deseas empezar a hacerlo – eso lo tienes que saber seguro.

 

Indicaciones básicas para definir un presupuesto anual de ingresos y gastos

checklist presupuesto anual

 

Si has leído todo lo anterior, ya vas teniendo la base para empezar con tu presupuesto anual.

Todo lo explicado hasta el momento, son indicaciones básicas, pero aún te voy a contar algunas más; van más enfocadas a lo que sería la cumplimentación propiamente dicha de tu presupuesto anual.

 

El registro de ingresos y gastos. Tu mejor aliado

Lo que más te va ayudar para rellenar todas las partidas que mencionábamos anteriormente, pues era francamente complicado averiguar los importes, será el registro de ingresos y gastos.

En el mismo, tienes toda la información de todos los gastos que has tenido cada mes, de manera que si lo consultas, podrás hacer estimaciones bastante aproximadas de lo que vas a gastar en luz, gas, cenas, comida…

Eso sí, es imprescindible que hayas sido constante y sincero registrando los gastos, si no lo único que harás será engañarte a ti mism@.

Con un buen registro de ingresos y gastos que contenga promedios de gasto por concepto y mes y que haya sido rellenado con fidelidad, tienes el arma definitiva para acertar en tus previsiones presupuestarias.

Por último y en referencia a esto, te diré que lógicamente las aproximaciones serán mejores cuanto más tiempo tengas de datos en el registro.

Con tan sólo 3 meses no tienes datos fiables para hacer una media.

Como mínimo necesitarás un año para poder tener aproximaciones fiables, y verás que a medida que pase el tiempo, más te acercarás a tus previsiones.

Deja siempre un margen para el error. Más vale prevenir que lamentar

Es lógico que al principio te pueda ser difícil hacer un presupuesto anual que, con el paso de los meses no se salga de lo previsto, pues tal vez aún no has comenzado el primer paso para controlar tus finanzas personales: el registro de ingresos y gastos.

Si aún no has empezado, puedes hacerlo leyendo este artículo.

Pero aún y así, hay que dejar un margen de error por si acaso.

Eso nos dará tranquilidad si se van de madre las previsiones y es una cosa que cuando ya tengamos previsiones más certeras, nos permitirá destinar ese dinero a otros fines; ¡es un 2×1!

En el presupuesto anual tenemos 2 herramientas para dejar margen de error:

  • La sobreestimación
  • La partida de gastos imprevistos

La sobreestimación no es nada más que si creemos que un gasto es X, tirar largo y sumarle un porcentaje.

Un ejemplo: creemos que de luz pagamos de media 120 euros y lo que hacemos es añadirle digamos, un 10% a ese importe. Esto es 120 x 0.1= 12 euros, total a contemplar en el presupuesto = 132 euros.

Está claro que el % es arbitrario, pero piensa que si sobra dinero serás feliz, si falta…

La partida de gastos imprevistos es una de mis favoritas.

Se trata aportar a esa partida X dinero cada mes por lo que pueda ser. No te voy a decir qué cantidad poner porque dependerá de la persona, pero sí te diré lo mismo que antes; si puedes tira más alto que no bajo.

Esta partida es de las que más me gustan porque cuando tienes un imprevisto, aunque a nadie le gusta pagar, por lo menos ya tienes el dinero para ello y no te tienes que preocupar de llegar a fin de mes o lo que sea.

Si el imprevisto no lo tienes, mejor todavía, todo ese dinero que sobra lo puedes usar para ahorrar, imprevistos del año que viene, etc.

 

Cuando lo tengas definido pasa a la acción.

empezar presupuesto

 

Ahora ya sabes todo lo que debes tener en cuenta para realizar un presupuesto anual, pero con saber no basta.

Tampoco basta con hacer todo lo propuesto y dejar el presupuesto hecho.

Tienes que adquirir el compromiso y cumplir. Al fin y al cabo, lo haces por ti mism@, de modo que vale la pena.

Una buena forma de pasar a la acción y evitar tentaciones es destinar a cada concepto lo que le toque nada más tener tu ingreso.

Para ello puedes crear una cuenta a parte en la que destines las partidas de ahorro e imprevistos, por ejemplo.

Como ya tienes el presupuesto confeccionado, sabes cuánto dinero puedes destinar a ello.

Un pequeño apunte: igual que te he dicho antes que sobreestimaras tus gastos, subestima – aunque no mucho – tu ahorro. No quiero que hagas corto a fin de mes porque te has marcado un objetivo de ahorro muy alto y ahora no te llega para lo demás.

Hay que ser realista, y ese realismo te lo dará el presupuesto anual.

Como ya te he explicado, cuanto más largo sea el periodo de tiempo del que tengas datos de ingresos y gastos, más afinarás.

Pero al principio sé prudente con el tema ahorro y si no lo tienes del todo claro tira un poco a la baja.

Sé que puede sonar contradictorio, pero lo que no quiero es que luego hagas corto y tengas que recurrir a lo que has ahorrado, pues eso es un mal hábito que desvirtúa todo el método.

El ahorro es sagrado, no se toca. Se invierte.

Pero entiendo que esto de la inversión es el siguiente paso, yo no te lo aconsejo hasta que tengas cierto nivel de ahorro y un buen colchón de seguridad.

Aquí hago un paréntesis para hablar de qué son, y por qué debes crearte un colchón de seguridad y después unos ahorros, pues la idea de hacer un presupuesto anual va íntimamente ligada a estos conceptos.

Primero debes crear un colchón de seguridad pues es el que te permitirá vivir tranquilo en caso que llegue algún mal mayor (despidos, crisis, etc).

En mi humilde opinión, lo mínimo aconsejable es 1 año de independencia financiera. Eso significa que, si no trabajaras, podrías pagar todos tus gastos habituales durante un año.

Después de eso viene el ahorro. Este es el que tienes que invertir, y para hacerlo te aconsejo formarte o ponerte en manos de un profesional.

Ahorrar e invertir para hacer crecer tus activos es, a mi modo de ver, sumamente importante dada la incertidumbre con la que afrontamos la mayoría el futuro de las pensiones.

De modo que volviendo al punto dónde estábamos antes de este pequeño inciso, es preferible poner menos dinero en el colchón – ahorro, y no tocarlo, a ser muy optimista y luego tener que recurrir a él para pagar cosas.

Tampoco vale poner la meta de ahorro muy baja y decir: “si sobra ya lo pasaré a fin de mes” pues eso también desvirtúa todo lo que pretendes conseguir.

Se trata simplemente de ser un poco prudente e intentar hacer las cosas de modo que sean objetivas y efectivas.

 

Conclusiones

A modo de resumen final te dejo los puntos clave descritos para confeccionar un presupuesto anual:

  1. Descubre qué es realmente importante para ti y qué no.
  2. Márcate Objetivos y Metas.
  3. Define las partidas o conceptos del presupuesto anual.
  4. Usa el registro de ingresos y gastos para afinar al máximo tu presupuesto anual.
  5. Sobreestima gastos y subestima (un poco) ahorros.
  6. Crea una partida de gastos imprevistos.
  7. Que no quede todo en papel y pasa a la acción. Pon medios para cumplir lo definido en el presupuesto anual.

Si llevas acabo todo lo descrito y eres constante, descubrirás la gran utilidad de la creación de un presupuesto anual a la hora de conseguir objetivos, ya sean de ahorro o de otro tipo.

Espero que te haya sido de utilidad este artículo descriptivo de qué es un presupuesto anual, cómo llevarlo a cabo y para qué sirve.

Y sobre todo deseo que te pongas ya mismo en marcha y comiences tu camino hacia la estabilidad financiera y por qué no, hacia la independencia financiera.

¿Tienes alguna duda sobre algo de lo expuesto? ¿Tienes experiencia en este campo y te gustaría añadir o matizar alguna cosa? Por favor, coméntalo y ¡¡así aprendemos todos!!