Una entrada importante la de hoy, y es que voy a compartir contigo mi estrategia de inversión y toda mi experiencia como inversor en este tiempo. Será una carrera larga, aunque merece la pena saber cómo llegué a este camino y porque me decidí esta forma de invertir.
Reflexiones que son muy personales, cada uno entiende la inversión de una forma y lo que te voy a contar aquí no es un dogma, es lo que creo que es mejor para mí. Si hay algo que he aprendido en este tiempo es que cada persona tiene que tener su propia estrategia y estar contento con ella.
Y sinceramente me he pensado hacer esta entrada o no, porque precisamente no quiero crear dogma ni quiero estar expuesto a críticas. Aunque, por otro lado, varias personas me han preguntado sobre ideas de inversión y están interesadas en generar ingresos pasivos. Por ello creo que los beneficios de compartir mi camino pueden servirte de utilidad a la hora de empezar tu camino.
Los antecedentes antes de empezar
Toda historia tiene un inicio y esta se remonta a hace un par de años: febrero de 2017. Hablo del inicio de mi estrategia principal que voy a desarrollar hoy, antes había tenido contactos con la inversión, aunque no había tomado las riendas de todo el proceso. Estaba dejando que todas mis inversiones fueran gestionadas por otros.
Y cuando otros gestionan las inversiones puede ser bueno o malo, y aquí hay un producto estrella al hablar de inversión: los fondos. Normalmente los bancos tradicionales suelen ofrecer fondos de inversión mediocres, ya sea por un catálogo limitado o por conveniencia no ofrecen a sus clientes los mejores fondos, hay excepciones por supuesto, aunque no es lo habitual.
Cuando otras personas te gestionan esas inversiones hay que aceptar que los resultados no están en tu mano. A pesar de lo que puedan prometerte en un fondo o producto de inversión la rentabilidad esperada es orientativa, muchas veces esa esperada rentabilidad o no llega o hay factores externos que acaban estropeando ese cuento de hadas.
Llegué al punto en el que me cansé de promesas incumplidas y de no conocer en qué se estaba invirtiendo ese dinero que tanto me había costado ganar. No es que creyera que yo mismo iba a superar esa rentabilidad, era la sensación de que no quería que me contaran un mismo cuento que nunca se cumplía.
El momento de dar el paso, de ahorrador a inversor
A pesar de tener esas sensaciones no acababa de dar el paso de lanzarme al ruedo y a pasar a la acción. Como ya sabes la inversión es un proceso complejo que necesita muchos ingredientes y esos pensamientos fueron el inicio de ese proceso de pasar a ahorrador a inversor.
Y es que hasta entonces la mayor parte de mi dinero había estado repartida entre depósitos y cuentas de ahorro. Había probado de todo y las rotaciones de dinero de una entidad a otra eran habituales en mi forma de operar, de hecho puedes ver todo lo que hice y por qué en mi pirámide financiera.
Con los intereses por los suelos y con tantos frentes y productos abiertos las puertas se me cerraban y no quería tener parado el dinero. En mi forma de pensar de ver el dinero como una herramienta, el dinero tiene que trabajar para ti, tenerlo en la cuenta al 0% era una opción que no contemplaba.
Esto desde luego no es malo, delegar parte de tus inversiones es una idea aconsejable y que puede ser buena. Hay personas que gestionan fondos de inversión que han estudiado mucho y que saben perfectamente dónde invierten, la confianza en ellos y el saber delegar a tiempo también puede ser una estrategia ganadora.
La formación y la estrategia a seguir
Aunque fue en febrero de 2017 el inicio de esta carrera de fondo, mucho antes había empezado a formarme en maneras de invertir y me empapé de libros, leer foros, experiencias de otras personas para ver los pros y contras de las diferentes estrategias y elaboré un plan para empezar. Sabía la importancia que tiene la inversión y quería estar preparado y no dar pasos en falso antes de empezar.
Los preparativos antes de iniciar son muy importantes, tener una idea de lo que queremos y saber porque queremos tomar un camino es vital. Si te pones a hacer una receta en la cocina y no tienes ni idea de cómo llevarla a cabo lo normal es que el resultado sea un desastre. Por ello elaboré mi propia receta para entrar en este mundo, sabiendo porque entraba y que resultado esperaba de todo este proceso.
Después de evaluar qué manera se adaptaba más a mí me decidí por la estrategia Buy & Hold, comprando las mejores empresas que reparten dividendo. Y es que maneras de invertir hay muchas, todas con sus admiradores y con sus retractores. Para mí esta y según mi personalidad es la ideal por los siguientes puntos.
- Es la estrategia más fácil de seguir porque básicamente se trata de comprar, nunca vender salvo deterioro de la empresa. Más fácil y menos operaciones.
- Te da un flujo de dinero y efectivo que es medible y que aumenta con el tiempo. Ingresos pasivos en aumento sin tener que dedicar tiempo a ello.
- Mi forma de ahorro mensual concordaba con esta forma de invertir. Compras temporales y olvidarse del ruido del mercado.
Evidentemente todas las formas de invertir tienen sus pros y sus contras. En su momento realicé un análisis de lo mejor y lo peor de esta estrategia que creo que es importante mencionarlo.
Lo mejor:
- Flujo de ingresos pasivos desde el minuto 1. Compras una empresa y en pocos días ya puedes empezar a recibir ingresos. No requiere de tiempo para empezar.
- Dentro de las estrategias de inversión es de la más fáciles. La inversión en value (comprar buenas empresas infravaloradas y venderlas caras) requiere más formación y ni hablar del trading, criptomonedas, etc.
- Menos comisiones y posibilidades de equivocarte al eliminar la parte de la venta de acciones. Si ya es difícil saber que comprar, más si cabe saber qué vender y cuándo.
Lo peor:
- Requiere mucho tiempo y dinero periódico para que funcione el interés compuesto. Es una estrategia lenta.
- Algunas malas empresas dan un alto dividendo como reclamo engañoso que a largo plazo supone una rentabilidad negativa.
- Fiscalmente puede no ser la mejor estrategia. Los fondos desde el punto de vista de hacienda son más eficientes.
Aunque esta forma de invertir será la principal destinaré aproximadamente entre el 20 y el 25% a invertir en fondos de inversión, fundamentalmente porque hay gestores muy preparados que saben hacer eso de comprar barato y vender caro y porque creo que la gestión pasiva también es una ganadora a largo plazo.
Por ello parte de mi capital también va a estar en los mejores fondos de gestión value y otra parte indexada a largo plazo. Para esta segunda parte de la cartera he delegado esta gestión en Finizens, aquí puedes leer el análisis en profundidad y porque creo que es una de las mejores opciones para invertir a largo plazo y en piloto automático.
La evolución hasta el día de hoy
Desde que, empecé hace más de dos años hasta el día de hoy he ido evolucionando en todo este proceso. Cuando hice mi proceso de cual sería mi cartera ideal tenía claro que quería una cartera diversificada con bastantes empresas, quería tener una cartera tipo los inversores americanos, más de 50 empresas. Considero que hay demasiadas buenas empresas como para tener solo un puñado de compañías.
He ido seleccionando aquellas que he visto que se han acercado a mis precios de compra, con unos buenos fundamentales y me he dedico a esperar. La estrategia es fácil y es aburrida, donde se va más tiempo es el aprendizaje de cuales empresas deben formar parte. Una vez que tienes claro que te gusta esa empresa para invertir lo siguiente es fijar un precio de entrada y comprarla cuando se cumpla.
En todo este tiempo he ido aprendiendo sobre diferentes sectores, como funcionan las empresas por dentro, los balances, las presentaciones y las cuentas de resultados. Y aunque hay empresas tan solidas como Coca Cola, Johnson & Jonson, Red Electrica, Inditex que se podrían comprar con los ojos cerrados, siempre es bueno saber si realmente tienen la calidad necesaria para formar parte de la cartera.
La estrategia requiere sobre todos compras y pocas ventas y eso es lo que ha ocurrido en este tiempo, he comprado empresas en España, Francia, Alemania, Reino Unido, Dinamarca y sobre todo Estados Unidos. Son los mercados en los que voy a comprar acciones, posiblemente cambiando Dinamarca por Holanda. Importante este punto porque las retenciones sobre los dividendos son muy importantes en esta estrategia. Y es que dependiendo del mercado hay más o menos retenciones.
Por ejemplo, las acciones en Reino Unido no tienen retención y las de Estados Unidos un 15%, aunque es cierto que después hay que aclarar cuentas con Hacienda. Desde mi punto de vista un poco injustas las retenciones porque ya las empresas ya han pagado sus retenciones, es como una retención doble que en ese caso recae como el inversor.
Como comprenderás este camino está siendo apasionante y prácticamente aprendo nuevas cosas a diario, un inversor está en constante aprendizaje. Se trata en ser mejor inversor y eso se logra a base de experiencia y de formación y así minimizar los errores que surgen y maximizar los aciertos. Te voy a explicar cuáles creo que han sido mis top 3 de aciertos y errores en mi estrategia de invertir por dividendos. Empezaré por las cagadas para acabar con un buen sabor de boca.
Mis errores de inversión
Enfrentarme a una quiebra
Es lo que peor que te puede pasar en la inversión, que una empresa de las que tienes en cartera quiebre, aunque para mí lo que es peor es no sacar ninguna lección de ello, y créeme que yo lo he hecho. Todos los inversores se enfrentan en menor medida a este tipo de situaciones, Terra, Gowex y Banco Popular por ejemplo dejaron a muchos inversores con cara de tontos. En mi caso me comí esta quiebra al poco de empezar, la constructora Carillion fue la agraciada, un gigante de la construcción del reino Unido que tenía más de 40000 empleados.
Su alto dividendo tenía detrás un problema mayúsculo de deuda y de pagos a los que pudo hacer frente. Aprendí la importancia de la deuda en esta estrategia, y es normal que si las deudas ahogan a muchas personas de forma individual también lo hacen en las empresas. También me engaño la visión que tenía de la compañía, me pillaba cerca y tenía muchas obras firmadas y en mucha medida obras públicas bastante grandes del gobierno inglés.
Por suerte la posición era pequeña y dentro de la cartera diversificada que tenía ya formada no supuso una pérdida grande de capital. Es una putada este tipo de situaciones, pero ya te digo que el aprendizaje te marca a fuego, desde luego que después de todo estoy contento por mi reacción y mi compromiso por esta forma de invertir.
El alto dividendo puede estar envenenado
Como en el caso de Carillion hay algunas compañías que un alto dividendo enmascara un negocio mediocre. Te piensas que la empresa es mejor que lo que realmente es, este es un error común al empezar y la experiencia me dice que es mucho más importante el crecimiento del dividendo con los años que el dividendo inicial.
Si tienes una empresa con un dividendo alto que no lo sube o lo congela se avanza más lentamente. Por el contrario, una empresa que año a año lo sube manteniendo unos fundamentales sólidos son los casos deseados. Por tanto, en este tiempo he aprendido a detectar las empresas de alto dividendo envenenado y algunas las he ido vendiendo con el camino, algunas con plusvalías y otras con minusvalías.
Para ello además de ver los resultados y los datos fundamentales actuales, sirve también ver qué hicieron en el pasado, cómo reaccionaron ante una dificultad y saber si los problemas con el dividendo son temporales o reflejan que el negocio no va bien. Muchas veces es complicado saber si realmente es un problema grave o es una ocasión perfecta para comprar a largo plazo, muchas de las mejores compras vienen en este tipo de momentos
Si me permites darte un consejo es que no te fijes solo en el dividendo y presta atención a otros datos fundamentales de la compañía: los beneficios, si cada vez venden más e invierten mejor el dinero, quienes las gestionan. No te quedes en el dato del dividendo, como en las rentabilidades de los depósitos u otros productos una alta rentabilidad puede tener gato encerrado.
Perseguir un precio perfecto
Es otro de los errores que también he cometido con algunas empresas que todavía no he incorporado en la cartera. Me marqué un precio en algunas que quizá por ser muy ambicioso no he podido comprar. Cuando una de tus empresas deseadas tiene un bajón brusco en la cotización te vuelves más codicioso y esperas que baje más y más.
Me ha pasado en empresas como P&G o Coca Cola, tenía una orden puesta que fui bajando porque observé que habían pegado un buen bajonazo. Por eso creo que lo mejor es dejar la orden de compra que tenías pensada y no actuar persiguiendo un precio excepcional porque eso pasará o no. Lo normal es que cada empresa la compres varias veces, unas veces comprarás más caro y otra más barato. Lo que hay que intentar es que ese precio medio de compra sea ganador a largo plazo.
Al final si vas a comprar Inditex o Red Eléctrica varias veces nunca podrás comprarlas en mínimos, es muy difícil hacerlo. Lo mejor es comprar y olvidarse y si en futuro las puedes comprar más baratas te alegrará poder hacerlo, porque si lo haces es que te parece que el negocio es bueno y lo estás comprando más barato. Un buen inversor a largo plazo compra cuando hay rebajas en la bolsa y los telediarios se tiñen de rojo.
Normalmente esos son los mejores momentos, el día post Brexit, cuando Trump ganó las elecciones. Esos momentos son los mejores para comprar, querer esperar por si cae más es un error, esos días fueron los mejores de la época reciente para comprar a diestro y siniestro. Lástima que no hubiera empezado a invertir por aquellos entonces, hubo precios que puede que tarde en ver, aunque la bolsa siempre da oportunidades.
Mis aciertos de inversión
Empezar
Es corto y sencillo, creo que el primer acierto es este y muchas veces es el más complicado. A medida que vas leyendo y aprendiendo te puede dar la sensación de que nunca es suficiente, el invertir con dinero real hace que el miedo juegue en tu contra y que pierdas oportunidades de inversión estando plenamente formado.
Siempre te puede parecer que no es el mejor momento, que la bolsa está cara. Análisis de que ahora no es el mejor momento, qué si hay crisis, bla bla. Yo empecé en 2017 con el Dow Jones de la bolsa americana cruzando máximos históricos, en la histórica de los 20000 puntos, teóricamente un momento horrible, iba a empezar a invertir y a los pocos meses se iba a derrumbar todo.
¿Qué ha pasado desde entonces? Pues que el Dow Jones ha llegado a alcanzar los 26000 puntos y el ciclo alcista de la bolsa continua, ¿Va a bajar en el futuro? Por supuesto, pero ya he disfrutado de esta subida estando dentro y he tenido un aprendizaje donde hay que estar invertido. Si hubiera esperado a “un momento ideal” probablemente seguiría esperando.
Un inversor a largo plazo invertirá en muchos momentos, como dije antes creo que la clave es la de tener buenos precios medios. Se comprará en momentos de bolsa cara y barata. Intentar saber si el mercado va a bajar o subir y ser adivinos es cuanto menos arriesgado.
Diversificar en sectores
Creo que ha sido uno de mis aciertos, no todos los sectores son buenos para este tipo de manera de invertir. He sabido elegir de manera diversificada las empresas que forman parte de mi cartera teniendo en cuenta no tener ni sectores no adecuados a largo plazo ni tener gran parte de la cartera en empresas del mismo sector.
Hay muchísimos sectores que están organizados en tres grandes grupos, (teniendo en cuenta la clasificación de Morningstar de sectores que puedes encontrar aquí). Yo estoy a gusto en una diversificación aproximada de 50% empresas defensivas, 25% sensible y 25% cíclicas. De todas formas, es el peso que me gustaría que tuviera mi cartera final, en cuanto a por empresa no me gusta que supere el 5% de la cartera.
Hay que indicar que hay momentos en los que en un sector está de capa caída y puede ser buena idea comprar de ese sector más de lo que fuera normal. Siempre hay tiempo para corregir esa desviación en el futuro con compras de otras empresas de otros sectores.
Salir de España
Y esta última razón la he puesto en otro apartado porque suele ser un error de novatos al empezar y que también es una forma de diversificación fundamental desde el inicio. Y es que hay veces que solo se compran acciones en el mercado local antes de dar el paso a mercados extranjeros.
Si hablamos de España, el ibex 35 lleva mucho tiempo dando tumbos y es uno de los índices que ha funcionado peor, y si buscamos empresas de calidad que sean capaces de cuidar al accionista nos salen solo unas pocas, probablemente podríamos contarlas con los dedos. Esto para mí es una gran desventaja.
Al salir al mercado europeo y sobre todo al americano el abanico de opciones se multiplica, calidad para invertir por dividendos. ¿Porque centrarse solo en el mercado nacional? Son los mismos principios para seleccionar empresas y se elimina el riesgo de que la economía del país vaya mal. Es cierto que hay que aprender un poco más sobre las monedas (libras y euro) y conocer las retenciones fiscales, aunque me parece poco comparado con los beneficios que se obtienen.
Conclusiones
Pues este ha sido el resumen que he compartido contigo hoy sobre mi estrategia de inversión a través de empresas que reparten dividendo. Como has podido observar es una estrategia personal que he razonado con el tiempo y que creo que es la que más se adapta a mí. Te recomiendo que le des un vistazo a los mejores libros de finanzas personales que recopilé aquí, pueden darte muchas buenas ideas para empezar.
Te aconsejo que independiente de tu forma de invertir, que lo hagas pensando en tu personalidad. No logro entender las personas que recomiendan una forma de invertir porque es la que sigo yo y es la que tiene que tener todo el mundo. No hay dos inversores iguales y no todos valen para invertir en esta estrategia.
¿Qué te ha parecido mi manera de invertir? ¿Tienes una estrategia que quieras compartir con nosotros? ¿Qué aciertos y errores crees que has cometido en este tiempo? Te leo en los comentarios.