Una tarjeta bancaria es uno de los medios de pago más utilizados del mundo y que le da al titular de la tarjeta acceso al dinero en una cuenta bancaria o fondos, por lo que no es necesario llevar consigo grandes sumas de dinero en efectivo. Las tarjetas bancarias son especialmente útiles, ya que no tienes que preocuparte por llevar dinero en efectivo.

Una tarjeta bancaria se identifica por el número de la tarjeta, su fecha de caducidad y un código de seguriad de 3 dígitos. Normalmente son emitidas por Visa o Mastercard que son los grandes emisores mundiales de tarjetas bancarias.

Con una tarjeta bancaria puedes realizar pagos online y en comercios físicos. En el caso de comercios físicos podrías tener la posibilidad de realizar pagos contactless que te permiten pagar pequeñas cantidades de forma fácil y segura sin índicar tu clave de seguridad.

La gran mayoría de tarjetas bancarias están asociadas a una cuenta bancaria ya que necesitan tener una cuenta para el acceso a los fondos. Hay casos especiales de tarjetas prepago que funcionan con un saldo precargado y tarjetas sin cambiar de banco que funcionan con una cuenta bancaria externa.

Si, puedes usar una tarjeta bancaria en el extranjero ya que normalmente los emisores de tarjetas más conocidos como Visa, MasterCard y Amex son acaptadas en todo el mundo. Eso sí, tendrás que tener en cuenta las posibles comisiones por retirar dinero en el extranjero y por comisiones por compras en diferente divisa.

Una tarjeta bancaria tiene varios mecanismos de seguridad para tener tu dinero a salvo. Por un lado el código de seguridad de la propia tarjeta y por otro el pin para sacar dinero y efectuar compras. Además de ello, las entidades suelen reforzarlo en el caso de pagos online con autorizaciones en la app del banco o un mensaje de texto que hay que confirmar.

Lo más normal e imprescindible es tener una tarjeta de débito que te permita efectuar pagos y sacar dinero a débito sin comisiones en un buen número de cajeros. También recomendable tener una tarjeta de crédito para imprevistos o pagos concretos. Por tanto seleccionar una buena entidad que nos ofrezca este tipo de producto con las menores vinculaciones.

Fundamentalmente se clasifican en tarjetas de débito, tarjetas de crédito y tarjetas prepago. La diferencia entre una tarjeta de débito y una tarjeta de crédito o prepago es que la tarjeta de débito necesita dinero en la cuenta bancaria asociada para funcionar, en cambio la tarjeta de crédito usa dinero autorizado o disponible en la tarjeta.

La principal diferencia entre una tarjeta de débito y una tarjeta de crédito es la forma y el momento del pago. En una tarjeta de débito, el pago es instantáneo en la cuenta corriente del titular. Así, solo permiten el cobro hasta el límite de los fondos de la cuenta. Con la tarjeta de crédito es posible pagar incluso si no se dispone de saldo en la cuenta, ya que es posible aplazar el cobro hasta el mes siguiente. .

Los requisitos para tener una tarjeta bancaria son los mismos que para obtener una cuenta bancaria ya que normalmente son productos asociados. Mención especial para las tarjetas de crédito ya que necesitan además de datos y pruebas que demuestren que podemos devolver el dinero prestado.

Lo más común es que las tarjetas bancarias no tengan ningún requerimiento ni ninguna exigencia para usarla. En algunos casos puntuales y por exigencias de la cuenta asociada exigen un mínimo de usos por cada mes o trimestre, pero no es habitual.

Una tarjeta bancaria puede tener diferentes comisiones, según su naturaleza podríamos decir que por un lado hay comisiones fijas y por otro lado unas comisiones variables que dependen del uso de la tarjeta bancaria. En el primer caso podríamos encontrar la comisión por emisión y mantenimiento de la tarjeta bancaria que es fija mes a mes aunque no uses la tarjeta. En el segundo caso podríamos encontrar las comisiones por retirada de efectivo o cambio de divisa, a más uso mayores comisiones.

La respuesta corta es NO. Hoy en día la competencia en el sector bancario es brutal y muchas tarjetas bancarias no tienen comisiones de ningún tipo. Pagar comisiones por una tarjeta bancaria es pagar servicios que otras entidades o instuitución bancaria ofrecen gratis. Por tanto comparar las tarjetas bancarias del mercado es totalmente necesario para tu salud financiera.

No hay un límite de tarjetas bancarias máximo por titular. Podrás tener las tarjetas bancarias que necesites o que quieras. Al menos, lo recomendable es tener un par de tarjetas de débito y alguna de crédito. De esa forma se puede tener un plan b si la entidad bancaria cambia las condiciones de la tarjeta bancaria.

Para contratar una tarjeta bancaria es ideal que no tenga ningún requisito y que sea sin comisiones, porque al ser una tarjeta secundaria tendrá menos uso. Es habitual tener una tarjeta bancaria solo para viajes o por ejemplo disponer de otros cajeros automáticos para sacar efectivo.